Creo que con el Austral ha hecho Renault un coche con una estética que, para mi gusto, atrae y engancha desde el primer vistazo. Justo eso fue lo que me pasó, amor a primera vista. Me quedé prendado con su imagen: elegante y de líneas armoniosas, de aspecto robusto y a la vez estilizado, marcado de hombros y esbelto en perspectiva. En fin, un coche que es lo más bonito que se ha fabricado en SUV a día de hoy.
Y para rizar el rizo, cuando entras en su interior y ves su sistema multimedia, el más avanzado, enciendes el motor y te das una vuelta, sientes, sin la más mínima duda, que quieres ese coche más que cualquier otro.
No miento si os digo que es la primera vez que me ha pasado esto. Y ya son unos cuantos coches los que han pasado por mis manos. Pero las emociones que ha despertado en mí el Austral son únicas.
Ojalá perduren en el tiempo y, pasados unos años, siga pensando que su compra fue el mejor acierto.
Suerte a todos. Un saludo.